BLUSA TRANSPARENTE... ahora amielada
28 julio, 2008
Sentirte entre mi sueño, temblar con esos besos que caen golosos sobre mi cuello, sobre mi cuerpo dormido, transpirado.
Cuerpo que tiene tu olor (¿nuestro olor?) impregnado,
Cuerpo que nunca descansa de tu cuerpo, que siempre quiere más de ti, que quiere seguir gozando con este desastre quieto, que desea impresionarte de mil formas distintas, que necesita quererte a pasos lentos
Vivirte, hasta cuando sea, sin perdernos en tristezas pajeras...
Como en una ridícula ilusión, sólo así, vivirte.
01 julio, 2008
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Pensaba en amanecer contigo, buscar otro domingo, hacer un nudo entre tus brazos y mis piernas, cocinarte algo, algo tibio, que te deje contento, abrigado.
Imaginaba hacerte el amor un millón de veces antes que volvamos a ser nuevamente sólo dos conocidos entre el mar de gente, el ruido, los recuerdos ñoños y las canciones repetidas.
Angustiarme... porque sin saber, sin esperarlo... me vi desnuda, expuesta, sintiendo que no tenía nada para dar, nada que te emocione, nada nuevo que ofrecer. Nada. Pura y simple nada.
También, hasta hace algunos días, ni siquiera sabía donde guardarte, pero hoy, te llevo en mis oídos, en mis caderas, en mi humedad, sin extrañeza y lo mejor, sin pensamientos frikeados.
También, hasta hace algunos días, ni siquiera sabía donde guardarte, pero hoy, te llevo en mis oídos, en mis caderas, en mi humedad, sin extrañeza y lo mejor, sin pensamientos frikeados.
Te llevo cerca, cuando apareces en mi cama, enredando mi sueño, llenando mis noches de deseo, deseo que se va guardando dentro de mí, protegido, hasta la próxima vez que te vea y logres que mi boca no quiera despedirse, que sólo tenga ganas de rodar por tu espalda.
