BLUSA TRANSPARENTE... ahora amielada

Instalado en mí,

así como ninguna historia lo predijo...



Me gusta caminar contigo, seguir tu ritmo siempre más lento que el mío,
ir al almacen a comprar nuestra ración de azúcar
(ahora que te pegué la costumbre de tomar café con galletitas)
caminar de vuelta siempre de la mano, siempre abrazados,
mirarte como si no te conociera
descubrirte todos los días un poco más,
hacerte mío todos los días un poco más.

Inadaptados.
Nos tenemos. Somos suficientes.
Par de ermitaños escondidos en esa casa de techo alto y puertas rojas,
días de cama y migajas y cable gratis y tranquilidad,
días de hacerte el amor antes de irme a trabajar,
días de no querer despegarme de tu cuerpo, siempre tibio,
de tus manos, siempre perfectas
de tu lengua, succionando mi miel.