BLUSA TRANSPARENTE... ahora amielada

02 enero, 2010

2010

Broto.
Como frijol germinado en un frasco con algodón.

Año nuevo callejero. Sin él. Me abrazo a mi orfandad.

Pienso en Javiera. Ruego en silencio por ella. Le ruego a quien sea. Al que escuche, al que exista, al que pernocte en algún lugar de este cielo inmenso.

Pienso en Iván. En su amor. Ruego por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, ruego por este amor santísimo, ruego por este amor inesperado.

Pienso en su abrazo de cada noche. Pienso en sus ojos que me siguen -dormidos- cada mañana mientras abotono mi blusa y me calzo los tacos.
Pienso en hacerle el amor otra vez en la alfombra nueva. Pienso en abrazarlo y no soltarlo jamás.

Pienso en los que ya no están en mi vida, o mejor dicho, a los que arranqué de mi vida.
Pienso en los que fueron mis amigos y que ahora no son más que un nombre inerte en el celular.

Inevitable es el daño colateral.

Un ojo enrojecido después de llorar.
Pollo al coñac, uvas para la suerte, champagne sin burbujas, cama vacìa, calle fantasmal, casa arrendada a punta de esfuerzo, amor de caramelo, vivir rapidito, dientes de ratón, la cola entre las piernas, dolor en la mañana. Pena adobada.

Pienso en el diez marcado en el calendario.

Avanzo un par de kilometros y te doy un beso imaginario en cada uno de tus dedos, que están tocando en esa guitarra, canciones repetidas.

vivido por Blusa Transparente , sacando la vuelta a las 1:25:00 p. m. 4 incursiones