BLUSA TRANSPARENTE... ahora amielada

23 octubre, 2010

Reporte para Alaín

Abrí la cortina para que le entrara luz al romero, a la albáhaca y a los ajíes. Creo que están creciendo. Pensaba en el pesto que te haré en un tiempo más, pensaba en el olor de unas costillitas al horno bañadas de oliva y romero.

Repaso las paredes blancas, hago una cruz en el calendario. Es otro día menos para esperarte.

Nuestro vecino famoso salió en un periódico, no en un diario, igual lo compré para que lo leas a la vuelta. Es una historia confusa. Pero parece que ahora le creo...

Me esguincé un poco la muñeca, entre otros achaques. Todavía no me fumo la cola que me dejaste sobre el mueble. Comí más pan del recomendado. Tengo los ojos largos de tanto mirar el gmail.

Fui a Gyros sin ti, nos comimos la ensalada en el parque, paseando a ese perro gay de la MP, leyendo el Clinic, que por cierto, está cada día más fome, también tomamos sol y yo corté unos rectángulos para el nuevo quilt que estoy haciendo.

Tu lado de la cama está lleno de migas e hilachas...

Pienso en ti antes de dormir. Pienso cuando volviste de gira el año pasado. Ya estabamos instalados en esta casa. Ese día se me hizo eterno. No puede zafar de la pega. Me esperabas en el metro. Tenías el abrigo ese del matta. Hicimos el amor medios desesperados.

Ahora,que son las 00:27 minutos te aviso que te extraño, tanto, que a ratos me llega a doler la guata, ah, y te aviso que el grillito que escuchabamos cantar en la cocina, ahora se apoderó de nuestra pieza.


vivido por Blusa Transparente , sacando la vuelta a las 11:58:00 p. m. 4 incursiones

02 octubre, 2010

YO NO MÁS IBA PASANDO...

La primera vez que estuvimos juntos quisimos hacernos un poco de cariño. Nos acostamos (para tu sorpresa), y entre la calentura y la borrachera hablamos de, tal vez, pasar ese invierno juntos.

Estabamos solos después de algunos años ¿acompañados?... estabamos ahí con una mano atrás y otra adelante, haciendo hora, cada uno mirando el techo en su lado de la ciudad.

Pensé que no me volverías a llamar, pero por ahí nos encontramos. Y la cama se convirtió en nuestro escondite.

Me dijiste que no tenías nada que ofrecerme. A mí me pareció bien, porque no te estaba pidiendo nada.

Un día, sin querer, amanecí extrañándote. Y me asusté. Y pensé en salir corriendo, pero una mañana desperte junto a ti y me vi en tus ojos y ahí encontré una respuesta callada.

Se estaba por acabar el invierno y nos hicimos los locos.
Boté el calendario. Dejé de contar los días. Llegó la primavera.

Nadie daba un peso por esto.
Pero hoy le damos la pelea a esta vida, juntos...
vivido por Blusa Transparente , sacando la vuelta a las 11:21:00 p. m. 2 incursiones